En una nueva entrega del despropósito continuado que desde el INFAME 10 de marzo nuestro Govern dels millors ha querido convertir el mal llamado "caso BPA", hoy, hasta al panfleto oficial del estado no le ha quedado otra que publicar la presunta "conversación" que hubo, en la propia Batllia, entre uno de los magistrados recusados y el abogado recusador. Y si es cierto lo que se desprende de la noticia, no es que haya que recusarlo; es que habría que quitarle hasta la "toga". ¿Pero en qué cabeza, no enfermiza, cabe que un magistrado se puede permitir el lujo de aconsejar nada a alguien que se supone está juzgando "con total parcialidad"? ¿En qué cabeza, no enfermiza, cabe que un magistrado se pueda permitir el lujo de hacer un "consejo genérico" o una "advertencia específica" a alguien que se supone está juzgando "con total parcialidad"?
¿En qué han convertido, unos y otros, la Justicia en Andorra? ¿Desde cuándo la Batllia se ha convertido en la taberna del peís? ¿Acaso en éste peís los magistrados pueden actuar como en aquellas películas del oeste que se rodaban en Tabernas? ¿Qué imagen estamos dando a todo el mundo mundial? ¿La de un peís bananero en el que no hay ninguna seguridad jurídica? ¿La de un peís bananero en la que un día tras otro se está demostrando que el poder ejecutivo tiene secuestrado al poder legislativo y judicial, por no hablar del triste papelón que está haciendo el llamado cuarto poder, porque me entra risa? ¿La de un peís bananero al que nadie en su sano juicio va a venir a nada viendo lo que se está viendo y la demencial desfachatez con la que se actúa? ¿La de un peís bananero en la que cualquier ministro, por denominarlo de alguna manera, te puede poner una querella por querer simplemente negociar? ¿La de un peís bananero en la que cualquier ministro, por denominarlo de alguna manera, se puede permitir el lujo de anticipar lo que va a dictaminar la Justicia en sus lamentables asuntos personales? ¿La de un peís bananero en la que cualquier ministro, por denominarlo de alguna manera, se puede permitir el lujo de aparecer y desparecer en un atestado policial?
Andorra no se merece lo que desde el muchísimo antes del INFAME 10 de marzo de 2015, está padeciendo. Andorra no se merece ni un minuto más seguir estando representada por el Govern dels millors, acólitos, adláteres y correveidiles a los que su enfermizo "ego" no les deja ver más allá de sus narices.
Andorra necesita con carácter de urgencia que toda ésta gente que se han apoderado del poder desaparezca de escena y se de paso a gente con el suficiente sentido común, y el necesario talento, para darle un giro de 180º a éste peís. Andorra, o se deshace de toda ésta panda o estamos ¡¡"finish forever and ever"!!
Intenten ser felices.