Vergüenza ajena

¡¡Qué vergüenza!! Lo de ayer en la manifestación en Barcelona es de auténtica “vergüenza ajena”. Ayer era el día idóneo para dejar de lado todas y cada una de las diferencias políticas entre los “pseudopolíticos españoles” y “catalanes”, si es que les hace gracia que lo diga, y centrarse en realizar una manifestación de “apoyo” y “respeto” a las víctimas, a todos sus familiares, y a las personas y cuerpos especiales que hicieron todo lo posible para que los heridos sobrevivieran. Y me estoy refiriendo a Mossos, personal sanitario, bomberos, etc... En los atentados de Barcelona y Cambrils han habido víctimas de hasta 35 nacionalidades distintas, 36 si se tienen en cuenta las palabras de Joaquim Forn i Chiairello, el cual  no ha tenido ningún inconveniente en modificar algunas letras de su segundo apellido para parecer aún más “pata negra catalán” entre los suyos. En Andorra tenemos nuevos y vulgares pretendientes a “patas negras” y que en realidad son hijos de “nativos” de Catalunya, y aspirantes a “patas negras” que no han tenido ningún complejo en anteponer su segundo  apellido nacional  al del su verdadero padre “extranjero”. ¿Hasta dónde se ha de seguir consintiendo semejante “locura”? Pero no; el “ego” de todos estos pseudopolíticos fue superior a lo que el pueblo, en general, pretendía. Para que todos ustedes lo entiendan, y me refiero a Catalunya como nación, les pondré un simple ejemplo, a ver si alguno de ustedes me lo pueden rebatir: a mí me gustaría ser “multimillonario”. Pues claro que si. Pero mientras no lo sea, no podré “ejercer” de “multimillonario”. Ni podré gastarme un dinero que no poseo. Pues lo mismo le pasa a Catalunya cuando quiere ejercer como país, sin serlo. Y mientras no lo sea, los atentados de Barcelona y Cambrils se han cometido en “territorio español” y que la manifestación de ayer haya sido encabezada por el Rey y por su Presidente de Gobierno no debería tener, en principio, nada de extraño. Otra cosa, muy distinta, es cuestionarse la “legitimidad” que puede tener el Rey de España, cuando en realidad es el “heredero” de un “Rey de España”que dejó Franco a todos los españoles en su más que “discutible testamento”. Eso de autoproclomarse “Caudillo por La Gracia de Dios”, en realidad tuvo muy poca “gracia”. Y qué decir de Mariano Rajoy Brey. Él es el único Presidente de Gobierno en toda Europa del único partido que existe en toda Europa que “está imputado”. Él es el único Presidente de Gobierno en toda Europa, que ha tenido que ir a declarar ante la Audiencia Nacional por el “caso Gürtel”. Él es el único Presidente de Gobierno en toda Europa que va a tener que ir a dar explicaciones en el Congreso de los Diputados por el mismo “caso Gürtel”. España en realidad tiene lo que se merece. Cuando en España el libro más vendido es el del Belén Esteban, el disco más vendido es el de “Paquirrín”, el programa más visto es “Sálvame” o “Sálvame de Luxe”, y el periódico más vendido es el “Marca”, ¿qué se puede esperar? Pero ayer, tal y como diría el otrora “Muy Honorable”, “eso no tocaba”. Ayer tocaba, cuando menos, demostrar “unión” frente a los “bárbaros” que nos han declarado unilateralemente la “guerra”. Imagino a los “bárbaros partiéndose el culo” de risa al ver la “desunión” del pueblo de España y pensando, quizás, que no va hacer ni falta venir a “liquidarnos a todos” porque puede que lo vayamos a hacer antes nosotros mismos. Ya sé que “políticamente” lo que voy a decir no es correcto pero francamente creo que como colectivo somos en realidad muy  “patéticos”, y que mientras no seamos capaces de “reaccionar” y poner al frente de nuestro “colectivo” a “personas capaces”, seguiremos siendo un pueblo débil, endeble y muy fácil, excesivamente fácil, de ser atacados. Mientras tanto, sigan viendo el “Sálvame” o el ”Sálvame de Luxe”, sigan leyendo los libros de “Belén Esteban”, sigan escuchando los discos de “Paquirrín” y sigan leyendo el “Marca”, periódico de cabecera de “Mariano”. Ellos seguirán yendo a lo suyo y la prueba más fehaciente de lo que les digo es que ahora los “bárbaros” se tiran con “cuchillos” o “espadas” contra “personal policíaco” o del “ejército”. Tanto les da. Intenten ser felices.